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Desde hace pocos días se han presentado fuertes lluvias en Bogotá, pero aún la situación de abastecimiento de agua sigue siendo preocupante porque no se alcanzan los niveles óptimos en varios de los embalses para surtir la demanda de los bogotanos y de la población circundante.
A pesar de las lluvias generadas desde el 28 de septiembre, la CAR ha confirmado (02/10/2024) que el nivel del sistema Chingaza continúa estando por debajo de la mitad de su capacidad total, alcanzando un nivel de 44.34%. Otros embalses como Chisacá, La Regadera y El Hato, también presentaron un leve aumento de sus niveles. Por el contrario, para este periodo se presenta descenso en los embalses Neusa, Sisga y Tominé.
Expertos del IDEAM pronosticaron el inicio del Fenómeno de la Niña entre el periodo de septiembre a noviembre, con una probabilidad del 66%. Los Fenómenos de La Niña y el Niño hacen parte de un proceso climático muy complejo, el cual forma parte de un ciclo natural a escala global.
Para explicar estos fenómenos de una manera sencilla, se presentan dos fases: En la fase fría conocida como La Niña, los vientos alisios (vientos fuertes) se desplazan por el planeta de oriente a occidente bajando las temperaturas en la región ecuatorial, más exactamente sobre el Pacífico Central, Pacífico Oriental y a lo largo de las costas de América Central y del Sur. En el país se da un incremento de las precipitaciones en la Región Andina y Caribe. En la fase cálida (El Niño) la velocidad de los vientos desciende, esto hace que la temperatura superficial del mar aumente, en consecuencia, varias zonas del territorio presentan sequías y altas temperaturas.
Para afrontar el fenómeno de La Niña, la Unidad Nacional de Gestión de Riesgos de Desastres UNGRD debe gestionar y atender inundaciones, movimientos en masa, vendavales y avenidas torrenciales. Por otra parte, en este mismo periodo, también se tratan incendios forestales y sequías. Se concluye que, lo que caracteriza y la intensidad de estos fenómenos se presenta de manera desigual a lo largo del territorio; es decir, durante el fenómeno de La Niña, algunas regiones pueden presentar las condiciones meteorológicas típicas de ese periodo (altas lluvias y bajas temperaturas) mientras que otras pueden estar afectadas por fuertes sequías, por ejemplo, en la zona costera del Pacífico. Algunos pronósticos del tiempo exponen que la generación de lluvias puede presentarse hasta finales del año y extenderse al primer trimestre de 2025
Algunas recomendaciones:
- Evitar botar residuos en las calles, estos van a parar a los sistemas de alcantarillado y pueden generar inundaciones.
- Limpiar canales, bajantes y canaletas.
- Conducir con precaución y hacer revisión técnico mecánica de vehículos.
- Reportar los árboles que estén con riesgo de caída en la línea 123.
- Tomar precauciones ante el aumento de niveles de canales y ríos, en caso de emergencias llamar a la línea 116.
- No refugiarse en árboles y postes de luz.
- Aplicar medidas ante los cambios de temperatura que se viven en la ciudad para evitar afecciones respiratorias.
- Uso de agua lluvia para riego de plantas de interior y exterior (en caso necesario), limpieza del hogar, lavado de ropa, entre otros.
- La recomendación más importante, seguir aplicando medidas para el ahorro de agua en nuestros hogares, lugares de trabajo y otros espacios en los que habitemos
Reflexión:
Algunos modelos climáticos predicen que estos Fenómenos se intensificarán por el efecto del cambio climático, lo que podría generar en nuestro continente periodos cada vez más cálidos (El Niño) y temperaturas más bajas con altas precipitaciones (La Niña), impactando diferentes comunidades del mundo por el cambio de los patrones meteorológicos: temperatura, presión atmosférica, nubosidad, viento, humedad y lluvia.
¿Será que como humanidad podemos comprometernos con el ambiente y reaccionar para revertir los impactos negativos que generamos? ¿Estamos preparados para los desafíos de los tiempos futuros?
Algunos puntos importantes:
Para afrontar las consecuencias del Fenómeno de la Niña el país debe invertir 7 billones de pesos.
Los científicos han identificado que el Fenómeno del Niño y de la Niña (ENSO -El Niño Oscilación del Sur) ha existido durante miles de años, a pesar de ello, se desconoce la evolución de su cambio desde los inicios de la industrialización y la generación de Gases Efecto Invernadero debido a la actividad humana. Los efectos se extienden por todo el planeta modificando algunos patrones meteorológicos como temperaturas extremas, sequías, el incremento en las precipitaciones, entre otros.
Aunque los fenómenos El Niño y La Niña ocurren en forma natural, el cambio climático puede alterar su fuerza y generar eventos meteorológicos más catastróficos en el futuro.