¿Qué se debe hacer ante una Emergencia?

¿Qué se debe hacer ante una Emergencia?

En esta ocasión presentamos la necesidad de prepararnos ante emergencias. En los últimos años han ocurrido diferentes desastres y observamos que no estamos preparados para enfrentar las amenazas de manera oportuna. El cambio climático ha generado fenómenos de mayor intensidad, que han provocado un incremento en las pérdidas humanas y materiales.

El presidente Gustavo Petro el fin de semana pasado declaró una situación de desastre por variabilidad climática en Bogotá, Chocó y la Guajira. Genera mucha tristeza que la mayoría de estos municipios presenten tanta vulnerabilidad no solo por la condición climática, también, por el nivel de pobreza y el conflicto armado.

La Directora del IDEAM ha explicado que se presentan diferentes condiciones climáticas como ciclones tropicales o la oscilación Madden-Julian (MJO), lo que provocaría más lluvias, a esta situación se añade el efecto del cambio climático. También se indicó que el Fenómeno de la Niña en los próximos días generaría mayor cantidad de lluvias en la Región Caribe, Andina y Pacífica. El panorama de los próximos días podría provocar mayores consecuencias para las zonas ya afectadas. El IDEAM también ha advertido que el 75% de los municipios están en riesgos por lluvias. Las lluvias en el Choco dejan aproximadamente 150.000 afectados.

Factores de riesgos

  • Las amenazas se definen como la probabilidad de que un fenómeno de origen natural o humano, potencialmente capaz de causar daño se produzca en un determinado momento y lugar. Se identifican las naturales, socio-naturales y antrópicas.

Naturales: inundaciones, sequías, terremotos, erupciones volcánicas, ciclones, huracanes, avenidas torrenciales, avalanchas, deslizamientos, incendios.

Socio-naturales: deslizamientos, avalanchas y avenidas torrenciales (aumento repentino de caudal de un río o quebrada, provocada por fuertes precipitaciones, que puede provocar flujo de sedimentos, esto provocado por la deforestación de cuencas).

Antrópicas: incendios, explosiones, fugas, derrames y/o contaminación química, accidentes por manipulación de sustancias tóxicas, bloqueos de carreteras, etc.

  • La vulnerabilidad es una condición existente en la sociedad que puede sufrir un daño o perdida en caso de amenaza, puede definirse como la incapacidad de una comunidad para recuperarse de los efectos de un desastre.

Para identificar los riesgos ante la ocurrencia de un evento es necesario identificar las amenazas y la vulnerabilidad para en lo posible tomar medidas preventivas y reducir los impactos. 

Medidas de emergencias

Antes

Establezca un Plan de Gestión de Riesgos junto con las personas cercanas (familia, vecinos, amigos, colegas, etc.), tenga en cuenta las medidas que debe tomar antes, durante y después, de una emergencia. Haga un análisis completo de amenazas y vulnerabilidad, determine las mejoras correspondientes. Puede guiarse por los documentos de la página del Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático www.sire.gov.co

Identifique las áreas seguras en su hogar y sitio de trabajo; también establezca las rutas de evacuación. Realice simulacros.

En el hogar u oficina mantener un botiquín, extintor y conocer su utilización.

Prepare un Kit para emergencias:

Pito, linterna, radio portátil, agua en botella, comida enlatada, copia de documentos, equipo de primeros auxilios. En caso de evacuación lleve consigo estos elementos.

Además del kit de emergencias tener en cuenta medicinas de quienes lo necesiten.

Haga una lista de números de emergencias y del lugar de trabajo o domicilio de las personas más cercanas.

  • Líneas emergencia: 123 Línea emergencia, 112 Policía Nacional, 119 Bomberos, 132 Cruz Roja, 144 Defensa Civil.

Durante

Activar el Plan de emergencias.

En caso de evacuación, salga del lugar con calma, no grite, no corra, no empuje. No utilice ascensores.

En la calle protéjase de edificios, muros, postes, cables, avisos luminosos y otros objetos que puedan caer.

Establezca puntos de encuentro, trate de desplazarse a lugares abiertos, lejos de peligros y oriente a otras personas a seguirle en forma calmada. Identifique puntos de reunión con todos sus allegados.

De acuerdo a la emergencia, si va en un vehículo deténgase y permanezca en su interior, no estacione junto a postes y edificios.

Después

Verificar el estado de salud de las personas cercanas.

En lo posible, desconectar la electricidad, cerrar las llaves del paso de agua y gas para evitar fugas.

Recordar la señal internacional de emergencias (SOS) tres golpes cortos, tres largos y tres cortos.

Alejarse de las zonas afectadas, esto podría afectar las labores de rescate.

Estar atentos a la información de las alertas hidrológicas y estado del tiempo, la de los organismos de socorro y entidades gubernamentales.

Determinar los puntos débiles y medidas correctivas del Plan de emergencias, hacer los ajustes, implementar los cambios según priorización.

Reflexión:

En este momento se han presentado numerosos desastres naturales en ambas latitudes, sin duda estamos en un momento crítico en el que debemos reevaluar y ser más conscientes de nuestra relación con la naturaleza y la forma en que vivimos.

“La preocupación por el hombre y su seguridad siempre debe ser el interés principal de todos los esfuerzos”. Albert Einstein.

Algunos datos importantes:

El mayor desastre natural generado por el hombre fue Chernóbil en el año 1986, se han calculado aproximadamente 200.000 muertes a corto y largo plazo.

El ciclón Bhola, ocurrido en noviembre de 1970 en Bangladesh fue la catástrofe natural que genero más perdidas en el mundo con 300.000 víctimas mortales.

Algunos de los desastres naturales que han generado más pérdidas en Colombia fueron:

El terremoto de Tumaco de 1979, 454 muertos y 1000 heridos aproximadamente. Se generó un tsunami que arraso con todo a su paso.

La temporada invernal de 2010 y 2011, dejó 400 muertos aproximadamente

La epidemia de colera de 1991 y 1993, provocó 369 muertos en todo el territorio nacional.

En la tragedia de Mocoa del 1 de abril de 2017, el desbordamiento de ríos y quebradas ocasionaron flujos de lodo, quedaron arrasados 17 barrios de la ciudad, con 336 pérdidas humanas.

La tragedia de Armero del 13 de noviembre de 1985, fue producto de la erupción del nevado del Ruiz, lo que ocasionó inmensas masas de lodo, generando entre 23000 y 25000 víctimas.